Existen dos formas de pedir dinero prestado al banco: mediante un crédito o una tarjeta de crédito. A primera vista, estos dos tipos son similares, ya que permiten a los prestatarios pedir dinero prestado al banco para pagar vacaciones, electrodomésticos o reparaciones. Pero en realidad, hay una diferencia significativa entre un crédito y una tarjeta de crédito. Si necesitas un préstamo, debes acudir a una institución de microfinanzas. Para empezar, analicemos las diferencias entre un crédito al consumo y una tarjeta de crédito.
Cálculo de los intereses
En un crédito, los intereses se calculan desde el primer día del contrato y se aplican a la totalidad de la deuda. Incluso si no gastas el dinero del crédito, tendrás que hacer el primer pago después de un mes, parte del cual se destinará a pagar los intereses acumulados. En una tarjeta de crédito, los intereses se calculan después de la primera transacción y sólo se aplican al monto adeudado.
Además, en los créditos al consumo, los intereses se calculan a una tasa fija, independientemente de cómo se gaste el dinero del crédito. En una tarjeta de crédito, pueden aplicarse varias tasas de interés al mismo tiempo: una tasa para compras sin efectivo y otra, generalmente más alta, para retiros en efectivo y transferencias.
Tasas de interés
Por lo general, las tasas de interés en los créditos al consumo son más bajas que en las tarjetas de crédito.
Período sin intereses
La principal diferencia y ventaja de las tarjetas de crédito sobre los préstamos es la presencia de un período sin intereses, durante el cual no se cobran intereses sobre el saldo adeudado. Dependiendo del banco y de la tarjeta, el período de gracia suele ser de unos 50-60 días. A veces incluso más. Ten en cuenta que esto generalmente se aplica a las compras sin efectivo, pero no siempre a las transferencias y retiros de efectivo.
Proceso de pago
Un crédito al consumo debe ser reembolsado estrictamente según el calendario: pagos mensuales iguales. También, previa comunicación con el banco, se puede pagar la deuda de forma total o parcial anticipadamente sin penalizaciones ni comisiones.
Es mejor pagar el saldo de una tarjeta de crédito durante el período de gracia para evitar tener que pagar intereses.
¿Qué debes saber sobre los micropréstamos?
Un préstamo es la mejor manera de resolver problemas financieros a corto plazo. Las personas los solicitan porque no es necesario esperar mucho tiempo para obtener la aprobación, a diferencia de los bancos. La mayoría de las instituciones de microfinanzas (IMF) procesan una solicitud en 15 minutos y brindan una respuesta en el mismo día (a veces incluso en una hora después de la revisión de la solicitud).
El solicitante potencial no necesita preparar una gran cantidad de documentos para obtener el dinero. Basta con presentar el pasaporte y listo. Las IMF tampoco evalúan tus ingresos, no requieren fiadores y no solicitan garantías.
Para solicitar un préstamo, no es necesario ir a la oficina de la organización y esperar en una fila. Basta con completar una solicitud en línea a través de internet, proporcionando sólo la información personal mínima, como el número y serie del pasaporte, nombre y apellido, monto y plazo del préstamo. En algunos casos, no se te pedirá confirmación de ingresos, objetivo del préstamo o historial crediticio.
Entonces, ¿qué elegir?
Todo depende de con qué frecuencia y para qué fin necesitas solicitar préstamos.
Una tarjeta de crédito será adecuada para ti si:
-Necesitas frecuentemente recursos prestados en forma no efectivo.
-Utilizas el dinero prestado principalmente para pagar compras.
-Puedes aprovechar el período sin intereses para usar la tarjeta de crédito sin incurrir en intereses.
-Necesitas una herramienta conveniente para compras en el extranjero o en tiendas en línea extranjeras.
-Necesitas una fuente de dinero prestado de reserva para emergencias.
Debes elegir un crédito si:
-Necesitas realizar una compra importante para la cual se requiere una gran cantidad de dinero.
-No puedes pagar la deuda lo suficientemente rápido, por lo tanto, necesitas un plazo más largo.
En otras situaciones, un préstamo será más beneficioso:
-Si necesitas recursos prestados rara vez y en pequeñas cantidades.
-Si necesitas una cierta cantidad de dinero para objetivos urgentes aquí y ahora.
-Si, por alguna razón, los bancos te rechazan, por ejemplo, debido a problemas con el historial crediticio.
-Si necesitas dinero en efectivo, es más fácil obtenerlo de una institución de microfinanzas que retirarlo de una tarjeta de crédito.
-Si en tu ciudad es difícil acceder a servicios bancarios, por ejemplo, debido a la escasez de sucursales.