Nuestro cerebro a menudo nos engaña. Por eso, incluso una persona inteligente puede tropezar con trampas financieras. Algunos fondos pueden destinarse fácilmente a compras espontáneas e inversiones precipitadas. Permítanos hablar de las trampas financieras en las que es fácil caer.
“Sólo se vive una vez”.
La frase se utiliza a menudo después de hacer compras precipitadas que están destinadas a acarrear graves problemas en el futuro. Por eso, la gente puede pedir un préstamo para comprar un teléfono nuevo, pagar a plazos y vivir de las tarjetas de crédito. Aunque en realidad sólo se vive una vez, eso no significa que haya que gastar el dinero imprudentemente.
Aprender finanzas no es fácil, hay que presupuestar adecuadamente. La clave para gestionar tus finanzas es ser capaz de entender la diferencia entre lo que quieres y lo que necesitas para vivir. Es necesario calcular de antemano lo que puedes gastar. Recuerda que una vida sin deudas te da más libertad y oportunidades para ahorrar.
Muchas compras en rebajas son una ilusión de ahorrar dinero
Las rebajas suelen ser una estratagema de marketing, por lo que no siempre las compras están justificadas. A veces las rebajas sí ayudan a ahorrar dinero: por ejemplo, comprando ropa de invierno o zapatos de verano fuera de temporada. Pero, ¿qué ocurre si te llevas constantemente cosas en grandes cantidades durante las rebajas? Si calculas el importe de los gastos, la cifra puede ser enorme.
Esta trampa financiera está relacionada con el efecto de la denominación. Nuestro pensamiento percibe los billetes grandes como más valiosos y raros, por lo que intentamos guardarlos y gastarlos con cuidado. Lo mismo ocurre con las grandes sumas en una tarjeta. Los billetes pequeños y las monedas parecen menos valiosos debido a su menor denominación. por eso la gente hace compras imprevistas. Antes de hacer una compra, conviene preguntarse: ¿realmente lo necesito? ¿O lo compro sólo por el descuento?
“Es caro, pero no conviene rechazarlo”
¿Le ha ocurrido alguna vez que ha mirado mal el precio de un producto y en la caja ha resultado ser más caro? Estaremos de acuerdo en que muchas personas en una situación así se sienten incómodas y no pueden rechazar la mercancía. Por ello, se corre el riesgo de gastar mucho más de lo previsto.
Si ves que el precio es más alto de lo que estás dispuesto a pagar, tienes derecho a rechazar la compra sin explicaciones ni excusas. No pienses en lo que pensarán los demás: elige la decisión que mejor se adapte a tu presupuesto.
Falta de un plan financiero
El principal error es la falta de un plan de gastos claro. Una persona recibe un sueldo y ve una gran cantidad en la tarjeta, empieza a pensar que tiene dinero suficiente para comprar todo lo que quiere. Esto lleva a un gasto excesivo en cosas innecesarias a principios de mes, y unas semanas más tarde la persona se encuentra en una situación financiera difícil y se ve obligada a ahorrar dinero.
Para evitar esta situación, es útil elaborar un esquema presupuestario y planificar los gastos en función de las posibilidades financieras reales. Conviene reservar dinero por adelantado para el alquiler, los servicios públicos y la compra. También es importante reservar algo de dinero para crear un colchón financiero y ahorrar. Esto ayudará a evitar sorpresas desagradables y a no endeudarse ni contraer préstamos.
En cuestiones financieras, hay que tomar decisiones racionalmente. No debe ceder a las emociones para complacerse con una compra no planificada. No olvide que el gasto espontáneo le proporcionará una alegría momentánea, y luego puede arrepentirse seriamente de sus actos.